CAPSA ha invertido en un nuevo sistema de tratamiento de agua por evaporación al vacío VACUDEST

Desde 1951, ha sido la pasión por los productos de alta calidad SWISS MADE lo que ha convertido a CAPSA en una empresa en constante evolución que ha aplicado con éxito su incomparable saber hacer al servicio de la industria relojera.

Con 200 empleados, una planta con más de 400 máquinas entre tornos automáticos, un centro de mecanizado CNC, máquinas de retrabajo y montaje, CAPSA ofrece a sus clientes una amplia gama de productos y un gran potencial de producción. El moderno y eficaz sistema de gestión de la calidad de CAPSA garantiza la plena aplicación de las instrucciones proporcionadas por su clientela.

Movimiento de relojes y piezas externas

CAPSA ofrece un amplio know-how dedicado a las piezas externas de relojería en áreas específicas como el torneado de perfiles, el fresado, el torneado, el ensamblaje, el plegado, el estampado y toda una serie de operaciones de tratamiento y acabado.

Su amplia experiencia en microtecnología ha permitido a CAPSA diversificar su producción y fabricar componentes de alta calidad y precisión para los movimientos de los relojes. La integración de trabajos como el corte y el bruñido proporciona un acabado óptimo en productos como:

• Elementos de fijación
• Elementos de transmisión
• Elementos de rotación

Certificaciones y medio ambiente

Para asegurar el desarrollo sostenible de la empresa, CAPSA se compromete a garantizar el cumplimiento de las normas éticas y medioambientales, así como las relativas a los derechos humanos y sociales. Para ello, la empresa homologó sus políticas convirtiéndose en miembro certificado del RJC a principios de 2015.

Desde esta perspectiva, CAPSA es especialmente exigente con las normas relativas al tratamiento de los residuos del proceso de fabricación.

La fabricación de piezas implica principalmente el pulido, la eliminación de marcas de grasa y el fregado, para lo que se utiliza agua. Esta agua contiene metales, principalmente cobre, así como hidrocarburos. Todo ello desemboca en un depósito de recogida y debe tratarse con la máxima seguridad.

Hasta hace poco, CAPSA llevaba varios años utilizando un sistema antiguo que combinaba distintas tecnologías para conseguir los parámetros fisicoquímicos necesarios para poder desechar el agua de acuerdo con la Ordenanza suiza de protección de las aguas (OEaux).

El sistema de tratamiento del agua

Utilizar un sistema anticuado resulta costoso en términos de piezas y tiempo de uso, sobre todo porque hay que manejar y coordinar distintos equipos. Dado que los controles de las autoridades son cada vez más restrictivos, con valores límite cada vez más drásticos, sobre todo en lo que respecta a los metales residuales, lo más sensato era estudiar la instalación de un nuevo sistema.

Estas restricciones relativas a los límites de descarga de metales son bien conocidas en el mundo de la relojería y los galvanoplásticos, y muchas empresas suizas son precursoras en la instalación del evaporador al vacío, lo que tranquiliza tanto a las empresas como a las autoridades en lo que respecta a la coherencia de los resultados.

El panel de control Vacutouch con control de parámetros

Técnicas de tratamiento y dispositivos de control

Finalmente, se optó por instalar el sistema de evaporación al vacío VACUDEST, con una capacidad de 5 m3/día. Este evaporador comprime mecánicamente el vapor, lo que permite tratar los efluentes con un consumo eléctrico muy bajo gracias al intercambiador, que permite recuperar hasta el 95% de la energía. El sistema modular permite adaptarlo a las necesidades del cliente:

• Según la OEaux, los límites de vertido son de 0,5 mg/l para el cobre y de 2 mg/l para el níquel. La característica distintiva del tratamiento por evaporación es la perfecta reducción de los metales simplemente por el propio principio de evaporación. Los metales y las sales no se evaporan y se mantienen dentro de los límites de detección sin tener que añadir ningún producto ni someterlos a tratamiento físico-químico.
• El nivel de pH autorizado para las aguas residuales es de 6,5 a 9. Para conseguirlo, el evaporador está equipado con el sistema Destcontrol. En general, el agua que se va a tratar tiene un pH neutro o alcalino, pero siempre es posible que se produzcan variaciones y es necesario realizar comprobaciones. Por ello, el pH del destilado se mide continuamente en el evaporador e incluso en la salida de condensación. En caso de desviación, un sistema de dosificación de sosa cáustica corrige automáticamente el pH del efluente a evaporar. Al mismo tiempo, el pH de las aguas residuales se registra y protocoliza continuamente.
• Un tercer parámetro importante es el límite de hidrocarburos totales. El agua se ensucia con los aceites de mecanizado, luego se lava/se desengrasa y se friega. Se realiza una separación inicial de la grasa sobrenadante mediante un coalescedor. A continuación, los aceites solubles se separan simplemente por evaporación en el evaporador. Sin embargo, el destilado puede arrastrar pequeñas fracciones residuales. Éstas se separan directamente en la máquina mediante el sistema Clearcat, que permite cumplir las normas.

El propio evaporador tiene un diseño especialmente compacto, lo que permitió instalarlo en la sala existente, muy pequeña.

Funcionamiento del sistema

Con un sistema de tratamiento único, el funcionamiento se simplifica enormemente. La supervisión de esta máquina más sofisticada requiere un operario cualificado formado por H2O y un buen conocimiento de la máquina. Este es el papel que desempeña el Sr. Michel Wahli gracias a su experiencia. También es útil un conocimiento profundo de los procesos de producción. Por ejemplo, algunos productos pueden espumar más en determinados momentos. Por tanto, conviene asegurarse de que hay antiespuma en el depósito o activar un programa de limpieza más intensivo cuando llegan efluentes más cargados.

En caso necesario, el servicio de asistencia de H2O le ayudará en todo momento.

Conclusión

Tras un importante periodo de familiarización y después de la calibración y puesta a punto, el Sr. Wahli domina ahora perfectamente el sistema. El tratamiento en una sola máquina y en una sola etapa permite a CAPSA controlar más fácilmente los costes de explotación.

Pero, sobre todo, los resultados constantes en los análisis de las aguas residuales por parte de las autoridades, siempre muy por debajo de los límites, permiten a CAPSA validar de forma inequívoca su compromiso con el medio ambiente.

Author:
Vincent Egmann
Director de Ventas Francia Este
H2O GmbH